viernes, diciembre 16, 2005

Estasis Tolkieniana

Os cuento ahora de una noche pasada y otra noche pasada.

La primera noche de las dos fue una en que volvía de tomar una cerveza en el A******. Me pasó algo curioso. Igual la cerveza tenía algo psicotrópico, o era simplemente una de esas manifestaciones de la realidad que te hacen dudar de la propia realidad. Era invierno, pero la noche tenía esa profundidad perfumada e indeterminada especial de las noches de verano. Pasábamos por el parque, hacia donde teníamos aparcados los coches. ¿Te acuerdas? Tú ibas conmigo. Yo era feliz sólo por eso.

Había que atravesar ese parque donde de joven tantas celebraciones y rituales estruendosos llevé a cabo. Y había círculos donde los mismos rituales se repetían: gente todavía joven glorificando pedacitos de eternidad. Íbamos entre los árboles y oíamos sus voces cantando y riendo. Y de repente, ocurrió, y los árboles se alzaron hacia las estrellas infinitas, y las risas y los cantos dulces eran de luces que brillaban en ocultos concilios, y sabía que si intentaba llegar hasta ellos, no lo conseguiría, y se retirarían jugando, danzando, hacia la corte escondida... la música era leve y caminábamos entre ella, en una oscuridad llena de resplandor antiguo, y éramos una compañía, y teníamos una misión, que es la que tenemos todos los mortales, ¿o era otra? Y de los árboles llovía un perfume también iluminado, como luciérnagas sin cuerpo que se mecían al compás de la música de la Bella Gente...

Luego todo eso descendió y se plegó y ya no era más Lothlórien, y las voces eran voces de otros reyes y reinas de otros tiempos. Pero eso no importa; lo que importa, y tú lo sabes, es que durante cinco pasos caminamos por la Tierra del Valle del Oro que Canta.

Más tarde, esa misma noche, deshecho ya el hechizo, o cambiado por este otro que vivimos más cotidianamente, llegamos al portal de casa. Cogí las llaves. No estaban dadas las luces, aunque desde fuera la puerta relucía a la luz de las estrellas. Conversaba contigo, reíamos, y tras atender a la cerradura, al empujar el portón de hierro forjado, vi una escalera sombría y empinada, aunque más allá de los primeros escalones la oscuridad era más profunda que la noche. Y entonces me di cuenta de en dónde estaba entrando!

La otra noche es una noche cualquiera de hace unas semanas. Han hecho obra en el portal de mi casa. La piedra pulida brilla en plata y alabastro, y refleja luces ámbar que me traen recuerdos de fuego y velas. Todo el que entra admira la belleza de la piedra trabajada y lo bonito que queda el mármol. Quizá sueña con oro y plata verdadera, pero si es así, nadie lo dice. Algunos se sienten inquietos aun a plena luz del día y miran a un lado u otro mientras suben los escalones.

En la primera noche, capté el perfume de una flor; ésta última, un pétalo yacía ante mi.

Si es que al final sólo hay que cerrar los ojos y traer las imágenes...

jueves, diciembre 15, 2005

Mis libros de Diciembre

Esto es lo que estoy leyendo o he leído este mes que ya acaba.
Recomendable y recomendado.


Frederik Pohl - "Pórtico".


Una buena novela de ciencia ficción, de esas que consiguen tenerte pegado a las hojas y buscar ratos para cogerla por banda. Me enteré mientras la terminaba de que había secuelas. Malo, pensé, porque a veces las secuelas vienen de parchear tramas que el autor no ha sabido cerrar; parece ser que no es el caso. Tras leer la novela, a mi me parece que mantiene el tipo muy bien como novela única. No sé cómo serán las secuelas, pero ahora las busco con ansias. "Pórtico" te deja con ganas de más - pero no insatisfecho.

Tienes un resumen del argumento y una crítica rápida aquí - por cierto, la selección de novelas de ciencia ficción en ese página es excelente, aunque no me he leído todas las que recomiendan.


Jorge Luis Borges - "Prólogos a la Biblioteca de Babel".


La Biblioteca de Babel es una de las invenciones más celebradas de Borges. También es un recurso que utilizó para acopiar prólogos de algunas obras que llamaron la atención del escritor argentino durante su vida. Cada una de estas pequeñas introducciones son pequeñas joyas en las que Borges nos regala con su particular estilo y su cuidado por la palabra: puertas abiertas a buenas horas de lectura, a pasillos de la biblioteca infinita.


Jordanes - "Origen y Gestas de los Godos".


" 'Origen y Gestas de los Godos' constituye el primer intento conocido de crear una historia nacional de un pueblo europeo elaborada de modo consciente con ese objetivo. Siguiendo este precedente aparecerán posteriormente la historia de los francos de Gregorio de Tours, la de los anglosajones de Beda o la de los longobardos de Pablo Diácono." (de CríticaDeLibros.org)
Para entender la importancia de esta obra y obtener un pequeño atisbo de la interesantísima historia y herencia del pueblo Godo, recomiendo echar un vistazo a estos dos enlaces: Wikipedia - The Origin And Deeds of the Goths y La Épica Medieval por José María Valverde Pacheco y Martín de Riquer.

miércoles, diciembre 14, 2005

Every Single Mossgrown Stone


Above northern forest and hills
Lays the nocturnal carpet wide
The silence is endless where I wander,
over slopes with my crushed pride!

I don’t belong in this urban world
But I’m forced to be here
I dream of the rushing wind
Led by you I’ve got nothing to fear

Every single mossgrown stone
Makes me breath when I’m alone
They give me strength to carry on
And they tell me where I’m from

Like a crying sparrow with a broken wing
Too helpless to abandon his own life
Like a heavy storming winterday
And black snow falling in torrents.

Then,
Every single mossgrown stone
Makes me breath when I’m alone
They give me strength to carry on
And they tell me where I’m from.

Arriba en el bosque y colinas norteñas
yace ancho el nocturno manto
El silencio es interminable donde merodeo
sobre pendientes con mi hundido orgullo!

No pertenezco a este mundo urbano
pero estoy forzado a estar aquí
Sueño con el viento que embiste
siguiéndote a ti no tengo nada que temer

Cada una de las piedras cubiertas de musgo
me hacen respirar cuando estoy sólo
Me dan fuerza para seguir
Y me dicen de dónde provengo

Como un gorrión que llora con un ala rota
demasiado desvalido para abandonar su propia vida
Como un día de invierno de fuerte tormenta
y de negra nieve cayendo en torrentes.

Entonces,
Cada una de las piedras cubiertas de musgo
me hacen respirar cuando estoy sólo
Me dan fuerza para seguir
Y me dicen de dónde provengo

miércoles, agosto 24, 2005

Sea un héroe

Ponga algo de épica en su vida...

Ahora que nos han acostumbrado a mirarnos a nosotros mismos como parte de un hormiguero-máquina, reivindico la figura del héroe. El héroe quizá haya pasado de moda. Ya no gusta el que se levanta y afronta su destino, haciendo de ello algo que merece ser cantado en las noches místicas.

Se tilda de egocéntrico al que apunta un rasgo heróico. Eso en la vida cotidiana, a nuestros vecinos y familiares. El héroe da un poco de vergüenza. Estamos más bonitos de anónimos compradores y críticos.

Pero un buen día se produce el salto, y el héroe es aceptado por los voceadores. Es que a veces no se puede reprimir el sentido heróico que tenemos todos dentro. Sentido doble: capacidad de ser héroes nosotros mismos, pero también capacidad de reconocer y admirar al héroe. Esa capacidad es hija de la nobleza.

¿Quién no ha sido un héroe a su propia manera? Más de los que nos creemos. Quizá lo seas sólo por leer esto ahora. ¿Habría algo de malo en ello?

Pasa la fama que los voceadores del siglo otorgan, y callan las fanfarrias. Pocas son las historias que hoy día trascienden la memoria de una luna, pero aún así, algunas pasan las fronteras y se incorporan al fondo colectivo... quizá sea una épica por encima de las épicas particulares. Pudiera ser. Por ahora, sólo sé que algunas pasan por encima, se unen al ejército viejo pero aún armado de los cantares auténticos. No se olvidan. Se comentan en los parques, en los mercados, alrededor de las nuevas hogueras. Es el sentido profundo de la leyenda, del mito y de la épica, que forma parte de nosotros tanto como el pulgar oponible. Lo llevamos dentro.

Al final todos somos protagonistas de un ciclo épico bello y potente, que es nuestra propia vida. ¿Es preciso retrasar la contemplación de ese cantar de gesta al último verso? Sea consciente de su propio devenir, de las vicisitudes, luchas, victorias y fracasos. Sea consciente del viaje del héroe encarnado sólo para usted en usted mismo. Sea un héroe hoy. Y mañana. Hasta el final.

domingo, agosto 21, 2005

Sopas con (Ho/O)nda

A ver, ¿cómo se escribe? ¿"Sopas con onda"? ¿O "Sopas con honda"?

Cuando me enfrento a dilemas de este tipo, a veces uso un método para decidirme que aunque sea poco ortodoxo, suele funcionar y es rápido. Me meto en Google, pongo en la caja de búsqueda la frase o palabra sobre cuya ortografía dudo y observo los resultados.

Por ejemplo, imaginemos un hipotético estudiante que duda sobre la ortografía de "abeja", y no sabe si se escribe "abeja" o "aveja". Incluso podría este estudiante plantearse hipótesis más raras como "aveha" o "avega".

El método se basa en el número de páginas que Google encuentra para cada posibilidad.
Veamos qué pasa si hago el experimento con las palabras que he puesto antes:

  • abeja: Google encuentra 238000 resultados.
  • aveja: Google encuentra 3950 resultados.
  • aveha: Google encuentra 9030 resultados.
  • abeha: Google encuentra 5250 resultados.
  • avega: Google encuentra 29600 resultados.
  • abega: Google encuentra 11300 resultados.

Podemos comprobar un par de cosas. Por un lado, el resultado numérico parece indicar que la forma más correcta es "abeja". El estudiante dudoso debería elegir esta opción, y de paso, disfrutar un poquito más de la literatura española. Por otro lado, vemos que formas que a priori nos parecerían las menos probables, como "abega" o "avega", muestran un número de resultados relativamente alto; de hecho, bastante más alto que otras opciones como "aveja". Y eso que probablemente sería "aveja" el error más común si se hiciese la prueba dictando a unos escolares.

¿Por qué es así? Pues porque Google busca por defecto en cualquier idioma. Y cuanto más variemos la forma de una palabra, más probable es que esa variación corresponda a una palabra en otro idioma. Tampoco hay que descartar que la variación corresponda a un nombre de persona, de lugar o de una empresa, caso en el cual es lógico que Google muestre muchos resultados. ¿La solución? Limitar la búsqueda al idioma en el que esté esa palabra. Siguiendo con el ejemplo, si repetimos las búsquedas anteriores seleccionando idioma español, obtenemos:

  • abeja: Google encuentra 162000 resultados.
  • aveja: Google encuentra 695 resultados.
  • aveha: Google encuentra 4 resultados.
  • abeha: Google encuentra 16 resultados.
  • avega: Google encuentra 595 resultados.
  • abega: Google encuentra 145 resultados.

Ahora sí que no hay duda de que se escribe "abeja", puesto que la diferencia de resultados es abrumadora. Comprobamos también que hay algún que otro despistado suelto por el ciberespacio.

Algún listillo me podrá decir que para qué tanto lío, si ya Google automáticamente se preocupa de sugerirte cuál es la palabra que estás buscando. En efecto, en todos los casos anteriores podemos ver cómo Google se anticipa y lo primero que nos dice es "Quizás quiso decir: abeja". Bueno, al listillo le contesto que en efecto, esa es una característica muy útil que tiene Google, pero también hay que tener en cuenta que no siempre funciona. Hay palabras y sobre todo frases para los que Google no tiene registrada una sugerencia.

Por ejemplo, hoy me ha pasado con una expresión que quería usar: "me van a dar sopas con honda"... ¿o es "me van a dar sopas con onda"? Yo sospechaba que era la primera por lo siguiente: "con" es una preposición con valor (entre otros) instrumental. Quiero decir que si uso "con" lo más normal es encontrar después un instrumento que permite hacer algo, o un ser que desempeña el papel de acompañante. Y como "honda" es un instrumento, y "onda" no, nos decantamos por "honda". Al loro porque alguno habrá que apueste por "onda", y no es tan raro, ya que tanto "sopa" como "onda" pueden pertenecer al mismo campo semántico de los líquidos.

En fin, la duda está servida. ¿Y si consultamos el Google? Ahí te quería ver yo:

  • Sopas con onda: Google encuentra 4790 resultados.
  • Sopas con honda: Google encuentra 6260 resultados.

¡Demasiada poca diferencia! He aquí un caso ambiguo. Por supuesto, deberíamos decantarnos por "sopas con honda" por su mayor número de resultados, pero ¿te la jugarías? ¿Qué pasa si necesitas esta u otra expresión para usarla en un artículo o algo serio? ¿Y si es una redacción de la que depende tu carrera? (Por supuesto, el inteligente sabrá de los poderes de la sustitución: si algo te causa tanto problema ¡busca un sinónimo o un sustituto!).

Bueno, al final el mejor consejo es: usa el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Ahí sí que se va sobre seguro. Es lo que he hecho yo al final... pero el "método Google" sigue siendo muy útil cuando quieres tener una referencia rápida o cuando te interesa saber si estás usando una frase de la manera adecuada en un idioma del que no tienes diccionario.

martes, agosto 09, 2005

Volvieron

Lo hicieron!

La tripulación del Discovery lo consiguió: regresaron sanos y salvos después de todos los problemas de la misión STS-114. Algo tan tonto como un fragmento de aislante del tanque de combustible estuvo a punto de comprometer la seguridad de la nave y su tripulación.


No sólo estaban en juego las vidas de los tripulantes, sino que siendo un poco alarmista, todo el futuro de la carrera espacial lo estaba. (Algún día escribiré sobre por qué me parece tan crítica la exploración y colonización del espacio para el futuro de la Humanidad). Si esta misión hubiera fracasado, habría sido de esperar una paralización de cualquier misión tripulada por parte de la NASA. Recortes presupuestarios, pérdida del interés de las administraciones gubernamentales en la investigación aeroespacial...

Intenté seguir el aterrizaje en tiempo real, pero parece ser que la página de la NASA se colapsó. El caso es que me quedé con la imagen de una técnica de la NASA que con gesto preocupado, mordiéndose el labio inferior, publicaron en la edición digital de El Mundo... yo estaba igual. Renovaba cada pocos segundos el contenido de la página. En la tele, una noticia sobre un piso que había sido entregado a sus propietarios sin escalones en las escaleras (¿?).
Finalmente, al pulsar una vez más el botón "Actualizar", la foto triunfal, el titular clamoroso... lo habían conseguido.

Los transbordadores son máquinas increiblemente complejas de construir y controlar. Ese avioncete barrigudo que de vez en cuando es noticia (como estas semanas) bien podría considerarse como la culminación de la técnica del ser humano. Es un exponente de lo máximo a lo que puede llegar la humanidad a día de hoy, o casi. Muy pocos países (creo que sólo los EE UU de América, según creo) tienen actualmente la capacidad técnica de construir una máquina capaz de ir al espacio exterior y regresar. Es, hablando con propiedad, la primera nave espacial en toda regla que ha construído el ser humano.

Como dato curioso, algo sobre el lugar del aterrizaje y sus implicaciones. Finalmente se eligió desde el control central de la misión que el transbordador no aterrizara en Florida sino en California, a 3500 km de distancia. Esto fue debido a que las condiciones meteorológicas en Florida eran peligrosas para el retorno. Pues bien, una vez el transbordador y la tripulación felizmente en California, existe el problema (menor) del transporte hasta el hangar en Cabo Cañaveral... el transbordador es demasiado grande como para ser transportado por carretera. La solución, por increible que parezca, consiste en montar el transbordador encima de un Jumbo 747 modificado para tal tarea. Este avión tiene que repostar varias veces durante su trayecto.

Para terminar, las palabras de la Comandante Eileen Collins en el tributo que se hizo el 4 de Agosto desde el Discovery a los miembros de la malograda misión STS-107, en la que el transbordador Columbia se desintegró en la maniobra de reentrada:

Those who dare to venture into an unexplored land will have revealed to them things which were never known.

Those who venture out upon the sea will have revealed to them things never heard. But those who venture into the sky upon wings of silence……

Yes, the ethereal adventurers…

Theirs is the revelation of things never dreamed!

Such are the ways of explorers

And the surpassing way of the sky.

(Aquellos que se atreven a aventurarse en una tierra inexplorada serán revelados cosas que nunca fueron conocidas.
Aquellos que se atreven a aventurarse en el océano serán revelados cosas nunca oídas. Pero aquellos que se aventuren en el cielo en alas de silencio...

Sí, los aventureros etéreos...

Suya es la revelación de cosas nunca soñadas!

Tales son las sendas de los exploradores

Y la senda que trasciende del cielo.)

jueves, julio 21, 2005

Caronte

Leí ayer en el diario que en el MIT habían conseguido fotografiar la luna de Plutón. Porque Plutón (Pluto en inglés, dios griego de los muertos, rey del Hades o inframundo) tiene un satélite llamado Caronte (o Charon como gustan llamarlo los angloparlantes).


Cuando yo era pequeño, los libros decían que Plutón no tenía satélites.
De hecho, mucha gente no se ha enterado aún de que es así. Pregúntaselo al que tienes al lado. No creo que lo sepa (pero puedes preguntarle por el resultado de hoy en el Tour o cómo les va a los personajes del programa de TV de turno).

Luego encontré que cuando estudiabas aquellos temas tan divertidos (a mi me gustaban) sobre el Sistema Solar, el Universo, etc, al hacer el típico listado de los planetas, Plutón empezaba a aparecer con su luna.

Caronte, el barquero. En la mitología griega es un personaje un tanto oscuro. Llevaba a los muertos en su barcaza, permitiéndoles cruzar el Styx, el Estigio, un río insalvable. Por eso se ponían monedas bajo la lengua de los muertos, para que Caronte tuviera su paga en el otro lado (lo cual, por otra parte, imagino le habrá venido de perlas siempre a los arqueólogos).

Uno se pregunta cómo sería estar un rato en la superficie de Plutón, viendo Caronte, o de Caronte, viendo Plutón. La verdad es que con este calorazo del verano, eso de los 44 grados Kelvin de media no suena tan mal. Y debe de ser un lugar fascinante... Caronte está 20 veces más cerca de Plutón que la Luna de la Tierra. Igual se puede dejar caer uno desde la superficie de uno de los dos cuerpos celestes al otro. Si se tiene tiempo (unos milenios), la gravedad paga el billete. Me han dicho que desde allí el Sol se ve como una estrella más, como las vemos nosotros por la noche, quizá un poquito más amarilla que las demás, quizá un poquito más brillante. Pero no mucho, no te vayas a creer.

Ya sé que en el tiempo de una vida no tiene importancia cuánta agua haya congelada en la superficie de Caronte, o si fue arrancado por el impacto de un meteorito brutal al impactar con Plutón,... ya sé que esas cosas no tienen ningún alcance en la vida de una persona normal, y que el resultado del Tour, o cómo le ha ido a los de Los Serrano, pues oye, es ocio, me relaja, etc. etc. Si yo no digo que no. Pero a mi me gusta más Plutón y Caronte. Dentro de unos siglos, ¿quién se acordará del Fiti? Plutón y Caronte seguirán bailando en el borde de eso a partir de lo que se nos pierden por completo las referencias, eso que llamamos como intentando hacerlo más nuestro, menos ajeno y aterrador por incomprensible, Sistema Solar.

martes, julio 05, 2005

Arte de la Caligrafía Oriental

Buenas,

Vivimos muy rápido. ¡Qué le vamos a hacer! Pero por vivir rápido, pasamos por encima de un montón de detalles, de cosas que están ahí y raramente advertimos. ¿Pensamos muy a menudo en las letras, en los caracteres que usamos a diario, que leemos y escribimos casi sin pausa? Porque a pesar de estar en una cultura que quizá sea cada vez más iconográfica o pictórica, ¿quién se atreverá a dudar del poder de la letra escrita?

¡Las letras! Un ejemplo claro de objeto que esconde detrás suyo milenios de historia... escriba lo que escriba, ¿qué puedo decir de las letras? Toda la civilización se sustenta en el poder de la escritura.

Bueno, centrándome. Quería decir que una de las cosas que nos perdemos por vivir tan deprisa es el arte de la composición de la letra como objeto artístico. Ese arte de la composición era algo fundamental en otros tiempos. No hay más que echar un vistazo a los manuscritos medievales para darse cuenta de ello. El carácter escrito ya no se considera muy a menudo como objeto artístico, si exceptuamos la capacidad artística que nos confiere el poder elegir el tipo de fuente en nuestro editor de texto, o ciertos ejemplos de dudosa calidad que casi siempre tienen un objetivo publicitario.

Puede ser que esta renuncia a las posibilidades artísticas de la letra como trazo dibujado sea algo particular de la civilización occidental. Por lo que he experimentado en mis contactos con gente de Oriente, allí la mentalidad es otra. Por un lado, viven deprisa como nosotros, o puede que más, pero por otra me da la sensación de que siguen fijándose más en los detalles... esto puede ser consecuencia de la escritura, precisamente. Un oriental, sólo por su forma de escribir, está más acostumbrado que un occidental a observar y obtener una información concreta a través de la aglomeración de informaciones separadas. Es un proceso de síntesis. Las "letras" orientales suelen ser en muchos casos aglomeraciones de distintos trozos (llamados radicales) cada uno de los cuales aporta un pedazo de significado al conjunto. Un amigo que estudia japonés me comentó en una ocasión que un detalle casi nimio en un carácter, como una prolongación, o un trazo orientado a izquierda en lugar de a derecha puede hacer variar el significado del carácter. Al estudiar la escritura japonesa, la caligrafía japonesa, te acostumbras a fijarte más en tu entorno en general.

En cualquier caso, a lo que iba: en Oriente hay todavía una gran tradición artística basada en la caligrafía (caligrafía, si no me equivoco, viene del griego "escritura perfecta"). Existen escuelas de caligrafía, cada una de las cuales hace hincapié en un aspecto de la escritura. Hay personas que dedican gran parte de su vida a alcanzar la perfección en el trazo de estos caracteres. En general, la mente occidental no suele estar acostumbrada a las formas visuales orientales. El efecto que suelen producir en nuestra mente el ver una página escrita (por ejemplo, un periódico, pero también un grabado antiguo) en algún sistema oriental como el chino, el coreano o el japonés, es el de saturación, cansancio. Esto también pasa cuando visitas alguno de estos países: los efectos de luces, colores chillones y variados, y símbolos que tu cerebro se esfuerza por interpretar, te acaban dando dolor de cabeza.

Sin embargo, creo que la contemplación de algunos de estos símbolos aislados, sin formar parte de un texto completo, da cierta paz y una sensación de una belleza que nosotros, de alguna forma, hemos perdido en parte.