lunes, diciembre 12, 2011

"Historias Fantásticas" de Bioy Casares

Quisiera hoy hacer una pequeña revisión de "Historias Fantásticas", una selección de relatos de Adolfo Bioy Casares (a él le gustaba firmar A.B.C.) disponible en la colección "El libro de Bolsillo - Biblioteca de Autor" de Alianza Editorial.


Leyendo a Casares es inevitable recordar a Borges. No tanto porque ambos sean argentinos y amigos (incluso colaboradores el algunos textos), sino por soñadores. Hablaba no hace mucho de Angélica Gorodischer. Algo deben de tener esas latitudes que elevan en sueños al alma sensible que cierra los ojos; algo debe respirarse en Buenos Aires que facilita el ensueño, pero un ensueño contenido, retenido como un caballo al que se toma del estribo y que a fuerza de contenido se amalgama, como las noches candentes de verano, con la realidad, de forma que lo cotidiano se tizna de fantástico y lo fantástico nos parece cotidiano.

Donde Angélica Gorodishcer puede ser ciencia ficción que deriva al realismo mágico, Casares es realismo que palabra tras palabra va desvelando lo inexplicable, lo imposible o lo increible; un par de relatos ("Los Afanes", "El Calamar opta por su Tinta" y también "La Trama Celeste") pueden considerarse ciencia ficción en toda regla. Contiene esta selección algunas historias que me parecen obligadas para cualquier amante de las letras hispanoamericanas. Notablemente dos: "En Memoria de Paulina" y sobre todo la mencionada "La Trama Celeste". Las primeras líneas de este último me hicieron entender que me encontraba ante una prometedora lectura (así fue):

Cuando el capitán Ireneo Morris y el doctor Carlos Alberto Servian, médico homeópata, desaparecieron, un 20 de diciembre, de Buenos Aires, los diarios apenas comentaron el hecho. Se dijo que había gente engañada, gente complicada y que una comisión estaba investigando; se dijo también que el escaso radio de acción del aeroplano utilizado por los fugitivos permitía afirmar que éstos no habían ido muy lejos. Yo recibí en esos días una encomienda; contenía: tres volúmenes in quarto (las obras completas del comunista Luis Augusto Blanqui); un anillo de escaso valor (una aguamarina en cuyo fondo se veía la efigie de una diosa con cabeza de caballo); unas cuantas páginas escritas a máquina -Las aventuras del capitán Morris- firmadas C.A.S. Transcribiré esas páginas.


"El Perjurio de la Nieve" resulta extraño, incluso escalofriante. Necesita ser leido con calma para desentrañarse. "El Lado de la Sombra" me hace pensar en cómo los afanes de lo cotidiano pueden hacer olvidar lo maravilloso de la vida, pero también aquello que a fuer de triste nos puede hacer sucumbir. "El Gran Serafín" es un cuento telúrico; la historia me pareció incompleta la primera vez que lo leí. Reflexionando me doy cuenta de una curiosa circunstancia; el recuerdo de este relato y el recuerdo de una pesadilla me parecen perfectamente análogos y comparables.

"La Sierva Ajena" es terrible sin duda, pues habla de la mutilación más horrible que existe: el desamor.

"El Atajo" habla de la supervivencia en un una elección cruel que todos hemos ponderado en imaginaciones alguna vez.

La colección contiene algunos relatos más, como "Moscas y Arañas" o "Un León en el Bosque de Palermo", que no siendo malos, pierden brillo comparados con los demás. En "Historia Prodigiosa" me temo que se adivina el desenlace, pero por las reflexiones y prosa que contiene merece la pena ser leida hasta el final. Eso vale en realidad para todos. Por ejemplo, un relato como "Los Milagros no se Recuperan", que no es de los más memorables del libro, nos depara reflexiones como la siguiente, que para mi justifican la lectura completa:

Verla muerta me desconcertó menos que el pensamiento de que después no la vería nunca. Lo increible de la muerte es que la gente desaparezca.




Decía al principio que con Casares es inevitable el recuerdo de Borges. Sin embargo, no haya miedo: cada uno tiene un estilo perfectamente separado y definido. Muchas veces pienso que donde Borges es sublime. Casares es concreto, las más veces maravillosa y sensiblemente concreto. Borges habla de laberintos, infinitos, libros sin fin y utopías desarrolladas desde (escondidas en) lo diario. Casares es a veces oscuro, a veces incluso pavoroso como las tragedias que acontecen a pleno sol en el más banal de los escenarios; esas tragedias que por posibles nos parecen aun más terroríficas.

domingo, octubre 09, 2011

Summoning, Za Frûmi y la Lengua Negra de Mordor

La Lengua Negra (o Lengua Oscura) es una lengua ficticia inventada por Tolkien. En sus obras, es el idioma creado por Sauron para dotar a sus huestes de un idioma único en el que todos puedan entenderse, reemplazando las distintas Lenguas Orcas y otros idiomas usados por sus sirvientes. Según la visión de Tolkien, existieron dos formas de esta lengua: una, la forma antigua o "pura", empleada por el propio Sauron, por los Nazgûl o Espectros del Anillo y la raza Olog-Hai, y una forma "desviada" usada por los orcos y demás tropa de Barad-dûr al final de la Tercera Edad. Así, Tolkien nos cuenta en el Apéndice F de El Señor de los Anillos que "se dice que la Lengua Negra fue creada por Sauron en los Años Oscuros y que había deseado convertirlo en el lenguaje de todos aquellos que le servían, pero fracasó en ese propósito. De la Lengua Negra se derivaron muchas de las palabras que fueron de uso común entre los Orcos en la Tercera Edad, como ghâsh, "fuego", pero tras las primera derrota de Sauron este idioma, en su forma antigua, fue olvidado por todos salvo por los Nazgûl. Cuando Sauron se alzó nuevamente, se convirtió una vez más en la lengua de Barad-dûr y los capitanes de Mordor".

El análisis y estudio de la Lengua Negra ha sido motivo de estudio profundo e hipótesis por parte de lingüistas de todo el mundo, a pesar de que el corpus (el total de textos conocidos escritos en ese idioma) no supera las veinte líneas. Prácticamente el único fragmento que nos muestra Tolkien escrito en esa lengua (aparte de alguna maldición orca sobre la que ha habido considerable debate y algún topónimo) la constituye la inscripción del famoso Anillo Único, que usaré aquí:

Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul,
ash nazg thrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul.
Se trata de los inmortales versos traducidos de la siguiente manera al español:

Un Anillo para gobernarlos a todos, Un Anillo para encontrarlos,
Un Anillo para atraerlos a todos, y en la oscuridad atarlos.
El idioma fue siempre pensado por Tolkien como algo repugnante y vil. Sauron, el mal, es incapaz de crear algo nuevo; de lo único que es capaz es de pervertir, de echar a perder, y así, pervirtiendo el Valarin, el idioma de los Valar primigenios, seres angelicales y poderosos de los que él mismo fue parte una vez, crea la Lengua Negra. En el aspecto lingüístico, Tolkien crea un idioma aglutinante, lleno de sonidos ásperos, de conglomerados consonánticos, sibilantes, cacofónicos. Se dice que pudo inspirarse en el Hurrita, una lengua aún no descifrada totalmente, pero que en su época suscitó mucho interés entre los filólogos. Se trata de una lengua perteneciente al grupo de las lenguas caucásicas, no indoeuropea ni semita, aunque con cierta influencia de las lenguas indoeuropeas, hablada por los pueblos hurritas del norte de Mesopotamia (actual sudeste de Turquía, norte de Siria e Iraq y noreste de Irán) hasta el segundo milenio antes de Cristo. El Hurrita era un idioma que suscitó bastante interés en el campo de la historia del Indoeuropeo precisamente en la época de Tolkien; en 1941 el asiriólogo Ephraim Avigdor Speiser publica su "Gramática Hurrita". El Hurrita, al igual que el Euskera, es una lengua ergativa, rasgo que también está presente en la Lengua Negra.

En lo narrativo, la Lengua Negra provoca la repulsa de los personajes alineados con el Bien. Gandalf se niega a pronunciarla en La Comarca, cuando comprueba sus sospechas acerca del Anillo de Bilbo. Cuando Gandalf pronuncia la misma inscripción durante el Concilio de Elrond, para dar prueba del terror que se avecina, "el cambio en la voz del mago fue sobrecogedor. De repente se convirtió en amenazador, poderoso, áspero como la piedra. Una sombra pareció pasar sobre el sol en lo alto, y durante un instante la galería se ensombreció. Todos temblaron, y los Elfos se taparon sus oídos". La Lengua Negra es una creación del Mal. Está unida, como el Anillo, indivisiblemente a él.

Además de los mencionados estudios y análisis de los fragmentos originales en Lengua Negra, existen intentos posteriores a Tolkien de expandir este idioma. Uno se produjo como consecuencia del rodaje de las películas de El Señor de los Anillos. Debido a la necesidad de traducir ciertos pasajes a la Lengua Negra, y a la inexistencia del vocabulario y gramática necesarios para la traducción, se recurrió al lingusta David Salo, que llevó a cabo un trabajo de reconstrucción para dar en lo que se ha venido en llamar por los aficionados "neo-Lengua Negra". Las frases que aparecen en la película dan fe de lo aceptable del resultado de esta ardua tarea:

Gu kibum kelkum-ishi, burzum-ishi.
"No hay vida en el frío, en la oscuridad".

Akha-gum-ishi ashi gurum.
"Aquí en el vacío, sólo hay muerte".

Existen músicos que se han dejado llevar por lo sugerente y oscuro de esta invención. Summoning es una banda de black épico de Austria, cuyos trabajos están inspirados casi por completo por la obra de Tolkien. En su último álbum, "Oath Bound" (cuyo título hace referencia al Juramento de Fëanor en el Silmarillion), puede encontrarse el tema "Mirdautas Vras" ("Un buen día para matar"), escrito por completo en neo-Lengua Negra.


Brus-kuluz taurzur bûrzu tiil-ob
Hush-ob dhurum agh ufum dhurum
Tor Vautu brus-troguz
Urgai-u gukh dûmp agh tiimor


Oscuros han sido mis últimos sueños
de duda secreta y temor secreto.
Un millar de años han pasado
para esparcir el juicio final y el terror.

Talaan-u rûk-ir tor urûk
Nauru-ir agh kragoru nûrsu grishûrz
Nork-ulu furtun agh goth
Mordor-ob bot-tuk

Al Norte cabalgan un millar de orcos
sobre lobos con gigantescos colmillos sangrientos.
Llevan la tormenta y el poder
de Mordor a través del mundo.

Ghaash agh akûl – Nazgûl skoiz
Mirdautas vras!
Karn ghaamp agh nût
Shaut Manwe quiinubat gukh

Fuego y Hielo, los Nazgûl vuelan.
¡Es un buen día para matar!
Roja está la tierra y el cielo.
Incluso Manwe tendrá que arrodillarse.

Otro proyecto musical que lleva la Lengua Negra aún más lejos es el de los suecos Za Frûmi. La banda crea música inspirada en diversos géneros fantásticos. En una de sus vertientes (Za Frûmi Saga) se narra la historia de un grupo de orcos en la Tierra Media, en un género difícil de describir, que incluye el uso de diálogos en neo-Lengua Negra. Hasta el 2007 han publicado tres trabajos: Za Shum Ushatar Uglakh (2000), Tach (2001)y Shrak Ishi za Migul (2007). El siguiente video es una versión orquestada por la Swedish Radio Symphonic Orchestra del tema "Interludium I".



Y por supuesto, está Burzum. Pero eso es otra historia.