domingo, mayo 31, 2009

Surtur


Un pensamiento errático.

Nieves evaporándose en niebla.
Victoria de las deidades de tierra y fuego.

Llama de fuego en la noche
el alma del hombre verdadero
extraviado
hablando lenguas
bajo una lluvia de neón
te he visto
y he pensado:
un hombre, no un engranaje,
puede que un truhán, no un engranaje.

Final de mayo,
el recuerdo de infiernos diluidos
la prsión térmica del deber en los huesos
en nuestros sesos se dibuja un árbol de lava
anticipación de un camino polvoriento;
el triunfo de los gigantes de fuego.
El quejido de la madera resquebrajada
la piedra recalentada
trabajamos con nuestras espaldas doblándose
bajo sus eslabones incandescentes surcando el aire
ser humano descendido a esclavo
es riesgo hasta para la primera estirpe.

Surtur
traeremos el poder de la escarcha
marchitaremos ty frente ígnea
enterraremos ty orgullosa espada en el hielo
invocamos la mancha del barro en el sendero
no pudiste abrasar los brotes de hierba
ni la memoria de las flores en los hombres nobles

Surtur
avanza ahora entre las doradas tardes
agosta los destinos de los hombres mientras sea ty tiempo
porque hemos recordado qué nos esperaba al final del camino
se ha escrito esa memoria en nuestra húmeda arcilla
y ahora invocamos la runa de los primeros;
nunca de nuevo en las lunas rojas del verano
nuestra estirpe conocerá el abrazo del polvo,
el hundimiento lento de la carne que perece
en el lago de magma del olvido.