miércoles, agosto 24, 2005

Sea un héroe

Ponga algo de épica en su vida...

Ahora que nos han acostumbrado a mirarnos a nosotros mismos como parte de un hormiguero-máquina, reivindico la figura del héroe. El héroe quizá haya pasado de moda. Ya no gusta el que se levanta y afronta su destino, haciendo de ello algo que merece ser cantado en las noches místicas.

Se tilda de egocéntrico al que apunta un rasgo heróico. Eso en la vida cotidiana, a nuestros vecinos y familiares. El héroe da un poco de vergüenza. Estamos más bonitos de anónimos compradores y críticos.

Pero un buen día se produce el salto, y el héroe es aceptado por los voceadores. Es que a veces no se puede reprimir el sentido heróico que tenemos todos dentro. Sentido doble: capacidad de ser héroes nosotros mismos, pero también capacidad de reconocer y admirar al héroe. Esa capacidad es hija de la nobleza.

¿Quién no ha sido un héroe a su propia manera? Más de los que nos creemos. Quizá lo seas sólo por leer esto ahora. ¿Habría algo de malo en ello?

Pasa la fama que los voceadores del siglo otorgan, y callan las fanfarrias. Pocas son las historias que hoy día trascienden la memoria de una luna, pero aún así, algunas pasan las fronteras y se incorporan al fondo colectivo... quizá sea una épica por encima de las épicas particulares. Pudiera ser. Por ahora, sólo sé que algunas pasan por encima, se unen al ejército viejo pero aún armado de los cantares auténticos. No se olvidan. Se comentan en los parques, en los mercados, alrededor de las nuevas hogueras. Es el sentido profundo de la leyenda, del mito y de la épica, que forma parte de nosotros tanto como el pulgar oponible. Lo llevamos dentro.

Al final todos somos protagonistas de un ciclo épico bello y potente, que es nuestra propia vida. ¿Es preciso retrasar la contemplación de ese cantar de gesta al último verso? Sea consciente de su propio devenir, de las vicisitudes, luchas, victorias y fracasos. Sea consciente del viaje del héroe encarnado sólo para usted en usted mismo. Sea un héroe hoy. Y mañana. Hasta el final.

domingo, agosto 21, 2005

Sopas con (Ho/O)nda

A ver, ¿cómo se escribe? ¿"Sopas con onda"? ¿O "Sopas con honda"?

Cuando me enfrento a dilemas de este tipo, a veces uso un método para decidirme que aunque sea poco ortodoxo, suele funcionar y es rápido. Me meto en Google, pongo en la caja de búsqueda la frase o palabra sobre cuya ortografía dudo y observo los resultados.

Por ejemplo, imaginemos un hipotético estudiante que duda sobre la ortografía de "abeja", y no sabe si se escribe "abeja" o "aveja". Incluso podría este estudiante plantearse hipótesis más raras como "aveha" o "avega".

El método se basa en el número de páginas que Google encuentra para cada posibilidad.
Veamos qué pasa si hago el experimento con las palabras que he puesto antes:

  • abeja: Google encuentra 238000 resultados.
  • aveja: Google encuentra 3950 resultados.
  • aveha: Google encuentra 9030 resultados.
  • abeha: Google encuentra 5250 resultados.
  • avega: Google encuentra 29600 resultados.
  • abega: Google encuentra 11300 resultados.

Podemos comprobar un par de cosas. Por un lado, el resultado numérico parece indicar que la forma más correcta es "abeja". El estudiante dudoso debería elegir esta opción, y de paso, disfrutar un poquito más de la literatura española. Por otro lado, vemos que formas que a priori nos parecerían las menos probables, como "abega" o "avega", muestran un número de resultados relativamente alto; de hecho, bastante más alto que otras opciones como "aveja". Y eso que probablemente sería "aveja" el error más común si se hiciese la prueba dictando a unos escolares.

¿Por qué es así? Pues porque Google busca por defecto en cualquier idioma. Y cuanto más variemos la forma de una palabra, más probable es que esa variación corresponda a una palabra en otro idioma. Tampoco hay que descartar que la variación corresponda a un nombre de persona, de lugar o de una empresa, caso en el cual es lógico que Google muestre muchos resultados. ¿La solución? Limitar la búsqueda al idioma en el que esté esa palabra. Siguiendo con el ejemplo, si repetimos las búsquedas anteriores seleccionando idioma español, obtenemos:

  • abeja: Google encuentra 162000 resultados.
  • aveja: Google encuentra 695 resultados.
  • aveha: Google encuentra 4 resultados.
  • abeha: Google encuentra 16 resultados.
  • avega: Google encuentra 595 resultados.
  • abega: Google encuentra 145 resultados.

Ahora sí que no hay duda de que se escribe "abeja", puesto que la diferencia de resultados es abrumadora. Comprobamos también que hay algún que otro despistado suelto por el ciberespacio.

Algún listillo me podrá decir que para qué tanto lío, si ya Google automáticamente se preocupa de sugerirte cuál es la palabra que estás buscando. En efecto, en todos los casos anteriores podemos ver cómo Google se anticipa y lo primero que nos dice es "Quizás quiso decir: abeja". Bueno, al listillo le contesto que en efecto, esa es una característica muy útil que tiene Google, pero también hay que tener en cuenta que no siempre funciona. Hay palabras y sobre todo frases para los que Google no tiene registrada una sugerencia.

Por ejemplo, hoy me ha pasado con una expresión que quería usar: "me van a dar sopas con honda"... ¿o es "me van a dar sopas con onda"? Yo sospechaba que era la primera por lo siguiente: "con" es una preposición con valor (entre otros) instrumental. Quiero decir que si uso "con" lo más normal es encontrar después un instrumento que permite hacer algo, o un ser que desempeña el papel de acompañante. Y como "honda" es un instrumento, y "onda" no, nos decantamos por "honda". Al loro porque alguno habrá que apueste por "onda", y no es tan raro, ya que tanto "sopa" como "onda" pueden pertenecer al mismo campo semántico de los líquidos.

En fin, la duda está servida. ¿Y si consultamos el Google? Ahí te quería ver yo:

  • Sopas con onda: Google encuentra 4790 resultados.
  • Sopas con honda: Google encuentra 6260 resultados.

¡Demasiada poca diferencia! He aquí un caso ambiguo. Por supuesto, deberíamos decantarnos por "sopas con honda" por su mayor número de resultados, pero ¿te la jugarías? ¿Qué pasa si necesitas esta u otra expresión para usarla en un artículo o algo serio? ¿Y si es una redacción de la que depende tu carrera? (Por supuesto, el inteligente sabrá de los poderes de la sustitución: si algo te causa tanto problema ¡busca un sinónimo o un sustituto!).

Bueno, al final el mejor consejo es: usa el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Ahí sí que se va sobre seguro. Es lo que he hecho yo al final... pero el "método Google" sigue siendo muy útil cuando quieres tener una referencia rápida o cuando te interesa saber si estás usando una frase de la manera adecuada en un idioma del que no tienes diccionario.

martes, agosto 09, 2005

Volvieron

Lo hicieron!

La tripulación del Discovery lo consiguió: regresaron sanos y salvos después de todos los problemas de la misión STS-114. Algo tan tonto como un fragmento de aislante del tanque de combustible estuvo a punto de comprometer la seguridad de la nave y su tripulación.


No sólo estaban en juego las vidas de los tripulantes, sino que siendo un poco alarmista, todo el futuro de la carrera espacial lo estaba. (Algún día escribiré sobre por qué me parece tan crítica la exploración y colonización del espacio para el futuro de la Humanidad). Si esta misión hubiera fracasado, habría sido de esperar una paralización de cualquier misión tripulada por parte de la NASA. Recortes presupuestarios, pérdida del interés de las administraciones gubernamentales en la investigación aeroespacial...

Intenté seguir el aterrizaje en tiempo real, pero parece ser que la página de la NASA se colapsó. El caso es que me quedé con la imagen de una técnica de la NASA que con gesto preocupado, mordiéndose el labio inferior, publicaron en la edición digital de El Mundo... yo estaba igual. Renovaba cada pocos segundos el contenido de la página. En la tele, una noticia sobre un piso que había sido entregado a sus propietarios sin escalones en las escaleras (¿?).
Finalmente, al pulsar una vez más el botón "Actualizar", la foto triunfal, el titular clamoroso... lo habían conseguido.

Los transbordadores son máquinas increiblemente complejas de construir y controlar. Ese avioncete barrigudo que de vez en cuando es noticia (como estas semanas) bien podría considerarse como la culminación de la técnica del ser humano. Es un exponente de lo máximo a lo que puede llegar la humanidad a día de hoy, o casi. Muy pocos países (creo que sólo los EE UU de América, según creo) tienen actualmente la capacidad técnica de construir una máquina capaz de ir al espacio exterior y regresar. Es, hablando con propiedad, la primera nave espacial en toda regla que ha construído el ser humano.

Como dato curioso, algo sobre el lugar del aterrizaje y sus implicaciones. Finalmente se eligió desde el control central de la misión que el transbordador no aterrizara en Florida sino en California, a 3500 km de distancia. Esto fue debido a que las condiciones meteorológicas en Florida eran peligrosas para el retorno. Pues bien, una vez el transbordador y la tripulación felizmente en California, existe el problema (menor) del transporte hasta el hangar en Cabo Cañaveral... el transbordador es demasiado grande como para ser transportado por carretera. La solución, por increible que parezca, consiste en montar el transbordador encima de un Jumbo 747 modificado para tal tarea. Este avión tiene que repostar varias veces durante su trayecto.

Para terminar, las palabras de la Comandante Eileen Collins en el tributo que se hizo el 4 de Agosto desde el Discovery a los miembros de la malograda misión STS-107, en la que el transbordador Columbia se desintegró en la maniobra de reentrada:

Those who dare to venture into an unexplored land will have revealed to them things which were never known.

Those who venture out upon the sea will have revealed to them things never heard. But those who venture into the sky upon wings of silence……

Yes, the ethereal adventurers…

Theirs is the revelation of things never dreamed!

Such are the ways of explorers

And the surpassing way of the sky.

(Aquellos que se atreven a aventurarse en una tierra inexplorada serán revelados cosas que nunca fueron conocidas.
Aquellos que se atreven a aventurarse en el océano serán revelados cosas nunca oídas. Pero aquellos que se aventuren en el cielo en alas de silencio...

Sí, los aventureros etéreos...

Suya es la revelación de cosas nunca soñadas!

Tales son las sendas de los exploradores

Y la senda que trasciende del cielo.)