viernes, agosto 31, 2007

No hay riesgo para los humanos

Canarias Agosto 2007, llamas arrasando las islas; Grecia Agosto 2007, la siempre infernal floresta sagrada, en este caso destruida. 32 delfines muertos en las costas de Levante. Un virus, probable causa. O la de mierda que hay en el mar. Sólo por si es un virus, la tele tranquiliza: "no os preocupéis, no implica un riesgo para los humanos". Como si a muchos nos importase la plaga humana, la plaga que somos. 32 delfines muertos que nunca empuñarían una ametralladora o matarían por matar. Animales de gran cerebro, animales con comportamiento creativo, animales que cantan en su medio ambiente cada vez más enrarecido. Tampoco los árboles saben hacer bombas. Sigo esperando que algún día cambiemos; estoy seguro de que lo haremos, y será para bien, pero sólo después de varios ciclos de aniquilación y crecimiento, retroceso y avance. Mientras tanto, habrá que esperar que la naturaleza y los ciclos en los que se sustenta nuestra existencia, que ignoramos obstinadamente, tenga paciencia. "Cavaron con demasiada codicia, demasiado abajo y perturbaron aquello de que huían".

Echad un ojo aquí: Inteligencia de los Cetáceos y Atlas del Cerebro de los Delfines.

domingo, agosto 26, 2007

Cueva de Arena

Una vez cavé, cavé profundo. Era una época de veranos encadenados. Se respiraba arena y polvo dorado. El Sol en el horizonte era una piedra de oricalco de la que los dioses limaban para alimentar sus vimanas. Todo eso lo leía de una biblioteca profana, prohibida, destinada sólo a ser leida pasados muchos años. Pero en el resplandor dorado de la playa se abría una ventana temporal, un portal. Yo lo aprovechaba; antes de que cayera la noche, envuelto en el aire de la marea alta, leía las letras que tendría que estar leyendo décadas después, cavaba, recordaba las leyendas pasadas, el oro que vinieron a buscar. Inventaba canciones sobre ello, y las reflejaba en construcciones de arena, orgullosos palacios de algas y barro, de madera porosa a fuerza de ahogada. Si cavaba lo suficiente, llegaba al agua, un principio del laberinto eterno y más grande que existe o puede existir, casi.

Yo cavaba, cavaba, para erigir el más grande de los palacios a los dioses del sol y de la luna, del aire y del tiempo detenido. Una vez cavé tan profundo que llegué a una de las cuevas primeras, y allí estaba ella, la Señora de la Arena. A mi espalda subía el canal que había creado, que era un recuerdo de los que construyeron los primeros pobladores, los que no son de los nuestros, y los que luego les imitaron por primera vez. Había encontrado a la Señora de la Arena en ocasiones anteriores, pero siempre me había avergonzado mirarla a los ojos; esta vez llegaba yo a su morada, invitado por los caminos que ella había trazado a partir de la caída casual de los terrones, de las corrientes de arena saturada que se hundía haciendo que mis manos cavasen en una dirección u otra.

A mi espalda estaba el canal hacia la superficie engañosa, enfrente de mi los amplios lagos de agua salada, con metales pulverizados sobrenadando en la superficie donde la espuma se arremolinaba, los escalones de bordes redondeados que subían hacia su trono, un montículo de arena que solidificaba y fundía a voluntad, un trono ignorado porque su trono auténtico era ella misma, su velo de gasa de espuma que la rodeaba enroscándose, las joyas engarzadas en espiral, cristal y granate translúcido y ambar de las profundidades y blancas piedras nunca vistas tierra adentro, estas joyas que en espiral se remontaban hasta su faz, blanca y antigua como las edades de la piedra y el mar.

Ella me hablaba de una música anterior a las leyendas que había descubierto en papel olvidado y que me afanaba en transcribir a la piedra. Una música que no podía ser transcrita sino era usando como materia prima la propia carne. En su defecto usábamos la arena, y entonces recordé otro cuento de los primeros días en los que se sopló sobre algo hecho de arena, y lo que ocurrió entonces. Fueron tiempos de una felicidad primitiva e inmaculada. La música que me contaba reverberaba en el propio paso del tiempo. Era un tiempo de una felicidad primitiva e inmaculada.

Luego un portal llamado olvido, poderoso, nacido de una confusión que también era de un futuro distante cayó sobre nosotros, y dormí.

Hace poco volví a las playas de la arena. Deslumbrado por el sol, la ceguera de luz me trajo un recuerdo aniquilador, como ese sol desnudo, y volví a cavar desesperado como el que recuerda que ha dejado encerrado a su ser más querido. Cavé y cavé, mientras me inundaba con cada vez más fuerza el horror a descubrir que en mis salvajes manotadas la arena ya se mezclaba con la carne, con una carne que llevaba milenios pudriéndose bajo el implacable manto de los eones de la arena.

Y agotado por el golpear del sol en mi espalda y de las olas en mi cabeza, agotado tras cavar durante tanto tiempo que el mar a mi espalda parecía seco, y el sol perdido tras una noche gris, caí dormido, y en mi sueño volví a verla, cantando, en nuestra Cueva de Arena.

domingo, agosto 12, 2007

Ménuo Juodaragis


La Mėnuo Juodaragis (MJR, Luna de Cuernos Negros) es un festival (mejor evento) anual Lituano y que se ha convertido en un acontecimiento para el mundo neofolk y experimental. Este año se celebra en una isla del Lago Zarasai los días 24-25-26 de Agosto.

De la página de Ménio Juodaragis, traduzco:

MĖNUO JUODARAGIS representa la cultura Báltica de un modo muy particular. Este modo consiste tanto en el respeto a la tradición como en disfrutrar de nuevas formas alternativas, ya que la música debería siempre arder con viveza. La MJR también se encarga de proveer una forja creativa de la visión del mundo y la estética Báltica. Aquí se funden lo viejo y lo nuevo, lo auténtico y lo moderno, el significado y lo espontáneo. El evento también sirve de presentación a muchos grupos musicales importantes de otros países. Este destacado evento internacional y cultural, que es también fiesta musical, Te invita al país que ha presevado el Fuego pagano de Europa y habla el lenguaje más antiguo del continente.

La intuición que no descansa nunca nos convierte en buscadores. En alguna parte del flujo, en los árboles, bajo la turba, en la danza de las llamas, en nuestra sucesión genética hay una clave arquetípica para el Universo, una clave cuyo poder era bien conocido por las naciones Europeas. Por tradición étnica no nos referimos aquí ni a la ilustración pasada de moda que cuelga en el porche de una casa, ni al turista ebrio que aturdido agita una pinta de cerveza. El arma resplandeciente de esta expedición será el folklore. Se trata del Principio de la Acción, irreversible, preservado durante un gran tiempo, es la alianza del Pasado y el Futuro revelado en una dispersión elitista. La MJR convoca a los más avanzados artistas que toman inspiración de lo auténticamente profundo y que se consumen con un arte único que no está pensado para la producción en masa.

El flujo se genera por una buena cantidad de estilos musicales antiguos y nuevos que abarcan desde la música étnica, el neofolk, postfolk, tribal, gótico y ambient, industrial, idm, rock/metal, avantgarde, etc. Éstas son las únicas herramientas. Son diferentes entre sí pero tienen una orientación común, relaciones directas o indirectas con la tradición ancestral. Generaciones, naciones, ideas, géneros y estilos diferentes pero un sentimiento único y un único ritmo embrujador, el de la Tierra.

Los fríos labios de la Historia apenas pueden decirnos nada nuevo. Los términos científicos apenas revelarán la belleza del Misterio palpitante. Es poco probable que encontremos la luz de nuestros Ancestros dentro del laberinto insidioso de las crócicas, azarosas. Pero creemos que podemos revivir los fragmentos esenciales de la Gran Leyenda mediante otros métodos, con mucha más fuerza: con nuestro Corazón. La verdad de nuestro ritual consiste en revitalizar el modelo mágino de la Universalidad AQUÍ y AHORA empleando nuevos medios y un nuevo lenguaje postmoderno. Creemos que no se trata sólo de Miedo a perder la identidad y convertirse en una Nada desechable, ni tampoco de un tributo rudimentario a la Nostalgia. Esperad un movimiento cósmico y vivo con una proyección luminosa en el Futuro.

Mientras, la idea que subyace en la Ménuo Juodaragis es clara y sumple. El LATIDO DEL CORAZÓN. En contacto con un Misterio que late, un juego se convierte en un ritual, y el ritual se convierte en juego. Nos movemos en un Círculo... hacia el Principio del Principio.

No estoy de acuerdo en algunas cosas de esta declaración. En concreto, sí pienso que la Historia, la Ciencia, y cualquier disciplina científica en general, si se quitan el velo de lo convencional y cumplen verdadera y responsablemente con su misión, son herramientas potentísimas y válidas para alcanzar la verdad. En todo lo demás, creoq que es una potente y orgullosa declaración con la que me identifico grandemente. En cualquier caso, larga vida al MJR y a lo que significa.

Un Sol de Medianoche

Directamente desde el mundo a mi espalda: ruídos de velocidad, luces pálidas encendidas a escondidas, luces deslumbrantes mostrando una barahúnda de rostros alarmantemente parecidos, clónicas diversiones... no, no soy mejor que ellos, mi mundo no es mejor que el que respira a mi espalda, pero sí, definitivamente sí soy distinto a ellos, mi mundo es distinto del que respira a mi espalda. Todos hemos habitado la vorágine y el torbellino, todos hemos vivido en la pulverización ambarina de los licores... la noche es parte de nuestra esencia; su poder es conocido por todos nosotros... no hay por qué abundar en ello. Pero mis hermanos, hermanas y parientes se desparraman por una noche que no han aprendido a conocer, sino que temen doblemente ahora, ahora que deberíamos conocer todos ya tantos secretos y celebrarlos.

Mi mundo, que es tu mundo, es ese mismo que ellos viven, y es, cabría suponerlo, diferente; yo sólo quiero que los ejércitos se unan y cada uno, siendo quien es, reteniendo lo que es, entienda, deje de ser engañado, entienda lo que le han querido ocultar; yo también quiero ver ese Sol de Medianoche, dejar de ser engañado.

Un Sol de Medianoche para volver a entender lo que me despierta a medianoche, un Sol para lanzarlo al hielo de la cúpula celeste y alumbre por doquier, para siempre, a todos mis hermanos y hermanas que sufren, un Sol que nos haga despertar y nos haga levantarnos hasta conquistar las estrellas, un Sol para leer de nuevo las runas y los glifos, un Sol que ilumine el camino hacia tu verdadero amor, que ilumine su camino hacia ti, un Sol que tiña de colores que hoy parecen imposibles el alma de este mundo.

Sol en esta Medianoche del alma pintada de gris, Sol que ciegue a los que ciegan los ojos del que busca.

sábado, agosto 11, 2007

Solsticio de Verano

Summer solstice your hand in mine
Summer solstice so divine
A pledge to keep to Sun above
A pledge to you my love

Summer solstice glorious and golden
Summer solstice fertile and gilden
A homage to life in all it's bloom
Circle of the sun rekindle the fire

Summer solstice your hand in mine
Summer solstice here in Sonnenheim
A pledge to keep to Sun above
A pledge to you my love


(Of The Wand and The Moon - Sonnenheim, "Summer Solstice").