"Date la vuelta, contempla
cómo decae mi caricia, el sostén
de todas las cosas, contempla
cómo se desvanece el calor, la vida
que mantengo en mi seno, contempla
cómo huye la luz y llega el invierno".
Me doy la vuelta.
Me dejas ciego por última vez.
Una despedida de todas las veces
Que me he despedido.
Tu brillo entre las ramas
Las runas imponiéndose
Y yéndose hacia el pasado
Hacia el futuro
El ojo entrecerrado
Piel fría
Pero siempre hacia delante
El deber de volverme y mirarte
Sol urge mirada dolorosa
Viento frío que todo lo invade
Sombra creciente
La triple ceguera
En mi ojo cerrado
La tierra perforada
El calor perdido
Grito del humus
El calor se desvanece
Sueño de gusanos y esporas
Runa inmóvil helada
Despedida del Sol
1 comentario:
Se me ha ocurrido hoy visitar tu bitácora y de muy buena gana he hallado este poema.
Aaah, muy de mi estilo. Gracias por esta perla de sabiduría críptica. Qué mejor oda a los elementos que la abstracción de cuanto hemos vivido y soñado.
Saludos!
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