Tras ver a Phil Plait en su página Bad Astronomy explicando por qué el asteroide 2007 TU-24 no supone un peligro para la Tierra (al parecer se ha dicho de todo en la red), estuve leyendo su entrada sobre el "Hombre de Marte" que ha alcanzado cierta fama en los medios últimamente. A partir de dicha entrada llegué, no recuerdo muy bien mediante qué cadena de enlaces, a un buen artículo explicativo sobre la naturaleza de la famosa "figura marciana" en The Planetary Society. El artículo es bueno; la reflexión final me ha gustado lo suficiente como para traducirla aquí con mi torpe inglés. Lo mejor es echarle un vistazo a esas tremendas panorámicas de otros mundos y maravillarse de poder ver esos horizontes, y como dice Emily Lakdawalla, la autora, apreciar la labor de esos dos "cacharrillos" que hemos mandado ahí fuera y que siguen mandándonos imágenes que valen mucho más que el despilfarro de píxeles de cualquiera de esos programuchos del sábado noche.
"De acuerdo, nos hemos divertido. Ahora, retira tu mirada de ese pequeña esquina granulosa de la imagen. Pulsa para aumentar otra vez y ver el panorama original y piensa: ésto es Marte. Estoy viendo a través de los ojos de un "trotamundos" que estaba diseñado sólo para sobrevivir 3 meses, quizás 6, posiblemente un poquito más; y sin embargo hace ya cuatro años de la Tierra desde que la Spirit aterrizó, y aún está funcionando. Esa es probablemente la primera lección que le puedes enseñar a tus amigos a partir de esta pequeña tonta historia: la imagen llegó desde Marte hace sólo 2 meses. Los dos exploradores están todavía allí arriba, y todavía funcionando, estudiando la superficie de Marte para nosotros después de todo este tiempo. Esa foto fue enviada desde la superficie de un mundo inhóspito, a más de cien millones de kilómetros. Los exploradores aún nos hablan cada día, enviándonos fielmente más fotos incluso mientras se van enfriando poco a poco. Algunas personas piensan que es tan malo personificar a los exploradores como es mantener que se han encontrado pequeños extraterrestres en sus fotos. Para mi, sin embargo, no puedo evitarlo: me identifico emocionalmente tanto con esos exploradores como con todas las demás naves, y mi corazón salta cuando pienso en que posiblemente los exploradores no sobrevivan otro largo y frío invierno marciano. Mientras estén ahím deberíamos hacerles el honor de acordarnos de ellos cada día, mirar los resultados de su tarea diaria, porque un día así de repente los dos callarán, y no volveremos a oírles nunca."
Yo no podría haberlo dicho mejor. Salud.
1 comentario:
Como hablábamos ayer, ese paisaje me recuerda, salvando las distancias, al desierto de Almería. Lógicamente es menos árido que el de Marte, pero no se, al final siendo planetas diferentes es como si no hubiese tanta diferencias. Supongo (lo cierto es que en esto soy un completo ignorante) que es fácil que luego en Marte se pudiesen encontrar otros materiales diferentes y esas cosas que siempre salen en las pelis de ciencia ficción, pero al final, lo que se ve es tan familiar! Tantos kilómetros de distancia y somos esencialmente iguales. Tampoco extraña en demasiaod cunado sabemos que los humanos somos en un 99% iguales que una mosca, no? pero aún así sigue siendo llamativo que Marte no sea en el fondo tan diferente a la tierra.
Soy de los que piensan que puede que en un planeta o satélite de estos podemos encontrar nuestro futuro en forma de civilización que se carga su propio hábitat... eso si, de eso a ver hombrecillos en Marte va un trecho. Hay evidencias de que ne la luna hubo agua... ¿qué pasó para que al final la luna quedase como está ahora? no digo que existiese una raza de selenitas, pero ¿sería tan estúpido pensarlo? Seguro que no fue así, pero no puedo dejar de asombrarme ante esas afirmaciones que dicen que la tierra es el único planeta habitable... ¿no podría haber sido que el resto fueran habitables tb para otras formas de vida? Y no hablo de marcianos, hablo de lo mismo que era la tierra hace 65 millones de años... en fin, sólo sé que no sé nada
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