Una llama se apagaba hoy,
llama que aguantó mil vientos
Una estrella cayó hoy
y el cielo es más ciego que ayer.
¿Qué tiempo es una vida para conocerse?
Hijos somos todos, ingratos a la fuerza,
ingratos desde el primer día porque
de ese don, ¿quién puede restituir la medida?
Una llama se apagaba hoy,
llama que aguantó mil vientos
Forcemos un pacto que nos traiga
un recuerdo de ese calor,
Hagamos ese pacto furioso
de cantar las canciones
que no pudiste cantar,
de reír con las risas
que no pudiste oír.
Flores sembraste en cuyos ojos
veremos tus ojos
y en cuyas risas
oiremos tu risa.
Ella que te dio la vida
Vuelve a un lugar, quizá
Donde no soplan vientos tan ásperos.
Qué tiempo es una vida para conocerse.
Y quién soy yo para saberlo.
Quién soy yo, que ni siquiera
tengo derecho a llorarte.
Pero duele la madre y duele el amigo.
Qué sé yo, pero he prometido
luchar por esas risas y esos sueños.
3 comentarios:
Qué bonito tio, para mi es un homenaje perfecto y verdaderamente emocionante.
Nunca caerá en el olvido.
Gracias, tío. Es un homenaje torpe, pero es sincero. Está hecho a partir de los pensamientos que me venían cuando me dirigía hacia Alcorcón.
Nunca caerá en el olvido.
Cuando no se sabe qué decir, lo mejor es callar.
Simplemente, gracias... Es precioso...
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